sábado, 21 de marzo de 2015

Como es arriba es abajo

LA FÓRMULA INFALIBLE
Quedamos en que cada mente humana contiene una acumulación de opiniones, convicciones o conceptos errados -contrarios a la Verdad y en conflicto con los principios básicos de la Creación- y que están manifestando perennemente, en las condiciones exteriores, todas esas calamidades y sufrimientos que aquejan al ser humano y al mundo en general; enfermedades, accidentes, dolencias, pleitos, desarmonías, escasez, fracasos y hasta la muerte.
Felizmente, nada de eso se ajusta a la Verdad del Ser. Felizmente existe la manera de borrar todas esas creencias falsas y de sustituirlas por correctas, que no solamente produzcan condiciones y circunstancias positivas, buenas, felices, correctas, sino que, una vez corregido el error y establecida la Verdad en el subconsciente, nunca más podrán volver a suceder las cosas negativas en nuestras vidas. La orden ha sido cambiada. El imán ha cambiado de polo. Es absolutamente imposible atrer algo que no encuentre ya su correspondencia en nosotros.
La fórmula infalible es la siguiente: Cada vez que te ocurra algo indeseable, que te enfermes, que sufras un accidente, que te roben, que te ofendan, que te molesten... o que TÚ seas la causa de algún mal hacia otro o hacia ti mismo... si eres eres afligido por un defecto físico, o moral, o de carácter; si te desagrada alguien, si lo detestas, o si amas demasiado y sufres por esto; si te torturan los celos; si te enamoras de alguien que pertenezca a otro; si eres víctima de una injusticia, o eres víctima del dominio de otro... (la lista es interminable, de manera que suple tú la condición que te está afectando), conoce la Verdad.
Así Jesucristo, el más grande de todos los Maestros de Metafísica, dijo: "Conoced la Verdad y ella os hará libres" (*Evangelio de San Juan: 8,32). La Verdad, la ley suprema es la Armonía Perfecta, la limpieza, la bondad, la justicia, la libertad, la salud (vida), inteligencia, sabiduría, amor, dicha. Todo lo opuesto es apariencia. Es contrario a la ley suprema de la Armonía Perfecta luego es mentira porque es contrario a la Verdad.
Tu "YO" superior es perfecto. En este momento y siempre ha sido perfecto. No puede enfermarse porque es VIDA. No puede morir por la misma razón. No puede envejecer. No puede sufrir. No puede temer. No puede pecar. No tiene que luchar. No puede cambiar jamás. Es bello. Es amor, inteligencia, sabiduría, dicha. Esa es la Verdad. Es tu Verdad, la mía, la de todos los seres humanos, ahora mismo.
No es que el ser humano sea Dios. Así como una gota de agua en el mar no es el mar. Pero contiene todo lo que forma y contiene el mar, en un grado infinitesimal; y para un átomo, esa gota de agua es un mar.
Cualquier cosa que estés manifestando, que te esté ocurriendo contraria a la Armonía Perfecta, o que tú mismo estés haciendo o sufriendo contraria a la Armonía Perfecta, se debe a una creencia errada que tú creaste, ya lo sabes, y que por reflejo estás lanzando hacia afuera y atrayendo su igual, del exterior. No tiene nada que ver con tu YO superior. Éste continúa perfecto. Sus condiciones y su situación son perfectas.
Ahora, en cada una de las circunstancias enumeradas anteriormente debes recordar lo que acabo de mencionar, primeramente, y luego decir mentalmente o en voz alta, como quieras: "No lo acepto".
Dilo con firmeza, pero con infinita suavidad. Los trabajos mentales NO NECESITAN de la fuerza física; ni el pensamiento, ni el espíritu tienen músculos. Cuando tú digas "No lo acepto" hazlo como si dijeras "No me da la gana", tranquilamente, pero con la misma convicción y firmeza, sin gritar, sin violencia, sin un movimiento, sin brusquedad. ¿Me hago comprender?
Después de haber dicho "No lo acepto", recuerda que tu YO superior es perfecto; que sus condiciones son perfectas. Ahora dí: "Declaro que la Verdad en este problema es (armonía, amor, inteligencia, justicia, abundancia, vida, salud, etc., cualquiera que sea lo opuesto a la condición negativa que se está manifestando en ese momento). Gracias, Padre que me has oído".
No tienes que creer ciegamente lo que estás leyendo. Debes comprobarlo tú mismo.
En el lenguaje metafísico esto se llama "un tratamiento". Después de todo el tratamiento hay que conservar la actitud que se ha declarado. No se puede uno permitir que entre la duda respecto de la eficacia del mismo, ni se puede volver a expresar en palabras los conceptos, opiniones y creencias de antes, porque se destruye, se anula el tratamiento.
El propósito es el de transformar el patrón mental que ha estado dominado en el subconsciente, o sea, el clima mental en que has estado viviendo, con toda una serie de circunstancias negativas. San Pablo dijo: "sois transformado por la renovación de vuestra mente" (*Romanos: 12,2). Esta renovación se hace cambiando cada creencia antigua a medida que vayan presentándose ante nuestra vida (o nuestra conciencia), en conocimiento de acuerdo con la Verdad.
Hay convicciones muy arraigadas llamadas en el lenguaje metafísico "cristalizaciones". Estas requieren más trabajos que otras. Pero cada "negación" y "afirmación" que se haga respecto a estas cristalizaciones van borrando el diseño original hasta que desaparece totalmente y no queda sino la Verdad.
Verás los milagros que ocurren en tu vida, en tu ambiente y en tus condiciones.
Tú no tienes defectos sino apariencia de defectos. Lo que ves como defectos morales o físicos son transitorios, porque al "conocer la verdad" de tu YO verdadero, tu Cristo, tu Ser Superior perfecto hijo de Dios hecho a semejanza del Padre, comienzan a borrarse las imperfecciones que tú estás presentándole al mundo. Es un hecho constatable. Todo estudiante de metafísica cristiana te puede corroborar lo que acabo de decirte.
Esta es la gran Verdad. No la olvides jamás. Comienza ahora mismo a practicarla. Mientras más se practica más se realiza, más se adelanta y más feliz te sentirás.
Recuerda: tú eres único, como tus huellas digitales. Fuiste creado por un diseño único, para un propósito especial que no puede cumplir nadie más que tú. Has tardado 14000 años para evolucionar a tu sitio de hoy. Las expresiones de Dios son infinitas. Tú y yo somos sólo dos de esas infinitas expresiones. Tu Cristo es un ser inteligente que te ama con deliro y que tiene siglos esperando que lo reconozcas. Llegó el momento. Háblale, consúltale y espera sus respuestas. Es la guia y maestro único para ti. Cuando tú llegues a comprender, aceptar y realizar esta verdad, sea el nacimiento de Cristo para ti. Es lo que está profetizado para esta era. Es el Mesías. No es que Jesús vuelve a nacer ahora. Es que cada uno va a encontrar el Cristo en su conciencia y en su corazón, tal como le ocurrió a Jesús. Por eso lo llamaron "Jesucristo".
- Metafísica 4 en 1 de Conny Mendez, tomo 1. Pags. 19, 20, 21, 22 y 23.